¿Qué es Terapia Cognitiva y cómo funciona?

¿Qué es terapia cognitiva?

La terapia cognitiva, es una psicoterapia estructurada, se orienta hacia la solución de problemas actuales modificando errores en el procesamiento de la información.

Es decir, la terapia cognitiva es un tratamiento psicológico que busca detectar, analizar y modificar pensamientos, ideas o creencias que afectan la salud mental.

Entonces podemos decir, que la terapia cognitiva se fundamenta en la relación que existe entre pensamientos, emociones y conducta.

Judith S. Beck en su libro “Terapia Cognitiva, Conceptos Básicos y Profundización” nos dice:

“…el modelo cognitivo propone que todas las perturbaciones psicológicas tienen en común una distorsión del pensamiento, que influye en el estado de ánimo y en la conducta de los pacientes.”

Esto no quiere decir que los pensamientos son la causa del desarrollo de un trastorno psicológico o enfermedad mental.

La ciencia ha demostrado, que la enfermedad mental se desarrolla debido a la interacción de factores sociales, genéticos y psicológicos.

Tampoco podemos negar que algunas experiencias son perturbadoras y nos descolocan en mayor o menor grado.

Pero, tal como veremos en este artículo, nuestros pensamientos sean conscientes o no, afectan nuestro bienestar.

Por tal motivo, el análisis y la modificación de los pensamientos que influyen negativamente en la salud mental es el fundamento de la terapia cognitiva.

El filósofo griego Epicteto decía:

“No son las cosas mismas las que nos perturban, sino las opiniones que tenemos de las cosas”

La terapia Cognitiva surge en 1950 como una contrapropuesta al Psicoanálisis de Sigmund Freud que dominaba el medio terapéutico en aquellos años.

A grandes rasgos, el psicoanálisis sostiene que los trastornos psicológicos surgen en el inconsciente y por tal motivo no son accesibles fácilmente.

De esta forma, dificulta la posibilidad de someter sus métodos terapéuticos a una metodología susceptible de comprobación.

Además, el psicoanálisis es un proceso terapéutico a largo plazo por tanto se considera costoso y poco accesible.

Por estas razones, surge la terapia de cognitiva como un nuevo paradigma de psicoterapia.

Es por eso por lo que, en la terapia cognitiva es de suma importancia que la teoría y práctica clínica son sometidas a comprobación, validación e investigación.   

Evaluar las teorías y los tratamientos con el mayor rigor posible, utilizando evidencia científica es importante por varias razones:

• Científica, para que los tratamientos psicológicos cuenten con fundamentos sólidos y bien establecidos.
• Ética, para poder decirle a las personas que los tratamientos han demostrado ser efectivos.
• Económica, para reducir los costos de los tratamientos y poder llegar a todas las personas que lo necesitan.

También, la terapia cognitiva busca que sus tratamientos sean a corto plazo sin sacrificar los beneficios que puede obtener el paciente.

Aaron Beck con su “Terapia Cognitiva de la Depresión”, Albert Ellis con su “Terapia Racional Emotiva Conductual” y Arnold Lazarus con su “Terapia Multimodal” son algunos de los principales exponentes de la terapia Cognitiva.

Hagamos un paréntesis para analizar brevemente a que se refiere el término cognición.

¿Qué es cognición?

Nuestro cerebro se encarga de recibir, seleccionar, almacenar y elaborar o dar significado a la información, estas funciones las conocemos como funciones cognitivas.

Las funciones cognitivas nos permiten relacionarnos con los demás y con el medio ambiente.

De hecho, nos ayudan en diferentes actividades como leer, escribir, hablar, escuchar música, por mencionar algunas.

¿Cuáles son las funciones cognitivas?

En psicología conocemos dos tipos de funciones cognitivas:

• Funciones Cognitivas Básicas.
• Funciones Cognitivas Superiores.

¿Cuáles son las funciones cognitivas básicas?

El grupo de las funciones cognitivas básicas nos permiten captar y filtrar la información, en este grupo encontramos:

• Atención.
• Funciones visoperceptivas y visoespaciales.
• Memoria.

La atención es un proceso que nos permite seleccionar la información diferenciarla entre útil e inútil, también estar alertas, concentrados, entre otros.

Las funciones visoperceptivas y visoespaciales nos permiten reconocer y clasificar los distintos estímulos ayudándonos a interpretar información, por ejemplo, reconocer rostros.

Memoria, nos permite almacenar y recuperar la información.

¿Cuáles son las funciones cognitivas superiores?

Ahora veamos brevemente las funciones cognitivas superiores.

Se conocen como funciones superiores ya que se encargan de realizar procesos complejos se integran por:

• Funciones ejecutivas.
• Lenguaje.

Las funciones ejecutivas regulan la cognición, los pensamientos y la conducta, por ejemplo, veamos algunas:

• Abstracción.
• Evaluación de alternativas.
• Motivación.
• Autoconciencia.
• Forma de percibir nuestra relación con el mundo.
• Razonamiento.
• Lenguaje, capacidad para comunicarnos y relacionarnos con los demás.

A grandes rasgos, estas son las funciones cognitivas, conocerlas nos permite comprender mejor la función de la terapia cognitiva.

¿Cuál es la relación entre la terapia cognitiva y el pensamiento?

El pensamiento que como hemos visto forma parte de las funciones cognitivas ejecutivas, es fundamental para la terapia cognitiva.

¿Qué es el pensamiento?

Podemos entender el pensamiento como una representación interna acerca de una experiencia, problema o estímulo.

Las imágenes, los conceptos y el lenguaje, son unidades básicas del pensamiento.

• Las imágenes, son representaciones mentales similares a una fotografía.
• Los conceptos, son ideas acerca de objetos o sucesos que clasificamos en categorías.
• El lenguaje, está formado por palabras o símbolos y reglas para usarlos.

Generalmente el pensamiento incluye sus tres unidades básicas, analicémoslas.

¿Qué son las imágenes en el pensamiento?

Todas las personas almacenamos imágenes visuales y auditivas, algunas veces esas imágenes las acompañamos de olores, sabores, emociones.

Por ejemplo, algunas personas tienen una imagen de un restaurante relacionada con algún olor o sabor.

El uso de imágenes es muy amplio, por ejemplo, resolver problemas, cambiar emociones, ayudar a la memoria o mejorar habilidades.

Por ejemplo, muchas veces podemos mejorar nuestro estado de ánimo evocando una imagen que nos recuerde una emoción positiva.

Algunas personas cuando se sienten estresadas recuerdan lo bien que se la pasan en vacaciones.

Tienen una imagen almacenada del lugar que visitaron muchas veces acompañadas de un estado de ánimo relajado y dichoso.

¿Qué son los conceptos en el pensamiento?

Analicemos ahora brevemente los conceptos que son otra unidad básica del pensamiento.

Hemos visto que el concepto es una idea que representa una categoría de objetos o acontecimientos.

El proceso por medio del cual formamos conceptos consiste en clasificar la información en categorías.

Considerando nuestras experiencias y aprendizaje creamos categorías positivas y negativas.

Cuando un concepto pertenece a un objeto o suceso se dice que pertenece a la categoría positiva.

Existen diferentes tipos de conceptos definidos por sus características, relaciones o ambas.

Los conceptos erróneos o inexactos conducen a errores de pensamiento, este es un principio de la teoría cognitiva.

Por ejemplo, el estereotipo de vejez relacionado de forma común con enfermedad, soledad, dependencia, entre otros.

Este estereotipo genera diversos problemas, entre ellos el pensamiento todo o nada, todas las personas mayores son enfermas, dependientes, y demás.

Los conceptos de forma general tienen dos significados:

Significado denotativo, relacionado con su definición exacta.

Significado connotativo, relacionado con su significado personal o emocional.

De tal suerte que cada persona puede crear conceptos erróneos y por consiguiente pensamientos distorsionados.

A grandes rasgos, todo esto es parte del fundamento de la terapia cognitiva.

Es así, como la terapia cognitiva sostiene que identificar, analizar y modificar errores de pensamiento produce una mejoría permanente en el estado emocional del paciente.

¿Cuáles son los principios de la terapia cognitiva?

Cualquier intervención del psicólogo cognitivo sigue ciertos principios

• La terapia cognitiva se fundamenta en una formulación dinámica del paciente y sus problemas planteada en términos cognitivos.
• Requiere de una sólida alianza terapéutica.
• Enfatiza la colaboración y la participación activa.
• Está orientada hacia objetivos y centrada en problemas determinados.
• Se destaca el presente.
• Es educativa, tiene por objeto enseñar al paciente a ser su propio terapeuta y pone énfasis en la prevención de recaídas.
• Es limitada en el tiempo.
• Las sesiones son estructuradas.
• Ayuda a los pacientes a identificar y evaluar su pensamientos y comportamientos disfuncionales y actuar en consecuencia.
• Utiliza diferentes técnicas para modificar el pensamiento, estado de ánimo y la conducta.

Analicémoslos brevemente:

El psicólogo cognitivo se apega a un procedimiento determinado en cada sesión, es decir, sigue un orden que se traduce en el cumplimiento de objetivos específicos.

Las sesiones de psicoterapia cognitiva demandan la participación del psicólogo cognitivo y el paciente en todos los procesos, por ejemplo:

Determinar los objetivos de la sesión.

Diseñar las actividades a realizar en casa.

Realizar síntesis de la sesión.

De hecho, esta terapia es un trabajo en equipo en el que ambas partes se comprometen a colaborar para conseguir el éxito del tratamiento.

De esta forma se instruye al paciente para que en el corto plazo se convierta en su propio psicólogo.

La terapia cognitiva se enfoca en el tratamiento de problemas actuales y específicos que afectan al paciente.  

Hasta aquí dejaremos los principios de la terapia cognitiva para revisar el modelo cognitivo.

La terapia cognitiva y el modelo cognitivo.

Los términos terapia cognitiva y terapia cognitivo conductual se usan como sinónimos para describir las psicoterapias fundamentadas en el modelo cognitivo.

El término terapia cognitivo conductual, también se utiliza para hacer referencia a un grupo de técnicas que combinan el modelo cognitivo y diversos procedimientos de terapia conductuales.

El modelo cognitivo propuesto por la terapia cognitiva se utiliza frecuentemente en la práctica clínica combinado con la metodología de la terapia conductual.

La terapia cognitiva es un modelo terapéutico en sí mismo y la terapia conductual es otro modelo terapéutico.

Por tal motivo, lo deseable es utilizar el término terapia cognitivo conductual para hacer referencia a la combinación de ambos modelos.

Veamos el modelo cognitivo.

Judith Beck afirma:

El modelo cognitivo plantea la hipótesis de que las percepciones de los eventos influyen sobre las emociones y los comportamientos de las personas.

Aaron Beck, quien desarrolló la terapia cognitiva para la depresión establece que:

Los sentimientos no están determinados por las situaciones mismas, sino más bien por el modo como las personas interpretan esas situaciones.

Desde el inicio o la aparición del modelo cognitivo, ha progresado el desarrollo de la teoría y la terapia cognitiva.

Las pruebas y los resultados, obtenidos fruto de las investigaciones científicas realizadas a través de los años, han impulsado la actualización del modelo cognitivo.

Sin embargo, las características esenciales o fundamentos de la Terapia Cognitiva permanecen sin cambio alguno.

En particular, el fundamento que hace referencia a la influencia del pensamiento distorsionado y las valoraciones cognitivas poco realistas de las situaciones o eventos en los sentimientos y la conducta de las personas.

En otras palabras, la terapia cognitiva sostiene que hay pensamientos al margen de la conciencia que aparecen espontánea y rápidamente.

Estos pensamientos son una interpretación inmediata de cualquier situación.

A estos pensamientos se les conoce como pensamientos automáticos y son diferentes de los pensamientos que surgen de un proceso reflexivo.

Los pensamientos automáticos por lo general se aceptan como verdaderos y exactos.

Desafortunadamente, las personas no son conscientes de la presencia de pensamientos automáticos si no están capacitadas para monitorearlos e identificarlos.

Según Aaron Beck,

es igual de posible percibir un pensamiento, enfocarlo y evaluarlo como identificar y reflexionar sobre una sensación como dolor

Los pensamientos automáticos, surgen de pensamientos disfuncionales más profundos conocidos en terapia cognitiva como esquemas o creencias centrales.

En la terapia cognitiva, los esquemas son estructuras cognitivas internas acerca de las características genérales de estímulos, ideas o experiencias.

Los esquemas se utilizan para organizar nueva información de manera significativa, la cual determinará cómo se perciben y conceptualizan los eventos o estímulos relacionados.

Una vez que se forma un esquema o creencia central, esta puede influir en la formación de nuevas creencias que de alguna forma estén relacionadas.

Por lo general, los esquemas se desarrollan en la infancia y actúan como un filtro a través del cual se procesa la información y la experiencia actual.

Las creencias centrales están moldeadas por experiencias personales, la identificación con otras personas, y la percepción de las actitudes de los demás hacia ellas.

Las creencias centrales o esquemas pueden permanecer mucho tiempo inactivas, y activarse por situaciones relacionadas con las experiencias que los desarrollaron.

Cada trastorno psicológico se caracteriza por un conjunto personal específico de creencias centrales y pensamientos automáticos.

Por ejemplo, las creencias centrales que influyen en los pensamientos automáticos acerca del abandono, la dependencia o la necesidad de estatus, constituyen la vulnerabilidad cognitiva de cada persona.

Todas las personas contamos con diversos esquemas que nos permiten seleccionar, organizar y categorizar los estímulos o eventos de tal forma que sean accesibles y tengan sentido.

También, los esquemas nos permiten identificar y seleccionar las estrategias de afrontamiento que utilizaremos.

¿Cómo funciona la terapia cognitiva?

En terapia cognitiva el paciente y el terapeuta trabajan como un equipo para detectar y evaluar las creencias del paciente, probar su precisión y modificarlas de acuerdo con la realidad.

El tratamiento se fundamenta en un enfoque colaborativo y psicoeducativo, con experiencias de aprendizaje diseñadas para enseñar al paciente diferentes temas que se consideran importantes, veámoslos:

• Monitorear e identificar pensamientos automáticos;
• Reconocer la relación que existe entre pensamiento, emoción y conducta;
• Probar la validez de los pensamientos automáticos y las creencias centrales;
• Corregir creencias centrales reemplazando los pensamientos con otros más realistas;
• Identificar y modificar creencias, suposiciones o esquemas que originan pensamientos defectuosos.   

Las sesiones de Terapia Cognitiva tienen una estructura en la que el psicólogo cognitivo ayuda al paciente a cumplir algunos objetivos, veámoslos:

• Identificar y centrarse en áreas importantes.
• Proponer y ensayar técnicas cognitivas y conductuales específicas.
• Planificar en equipo las tareas entre cada sesión.

También, se discute con el paciente un plan de tratamiento y la agenda de cada sesión.

Cada sesión se solicita una retroalimentación de los pensamientos del paciente acerca de la sesión en curso y el tratamiento en general.

Hasta aquí dejaremos este tema.

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