Entendiendo las relaciones de pareja.
Muchas personas al iniciar una relación tienen presente ya sea por experiencias propias o de personas cercanas, que un alto porcentaje de las relaciones de pareja terminan en separación, divorcio o ruptura.
De hecho, las estadísticas publicadas por el INEGI muestran que durante 2020 en nuestro país se registraron 92,739 divorcios y 335,563 matrimonios.
Lo que significa que, por cada 100 matrimonios se solicitan 28 divorcios, en otras palabras, al iniciar una relación tenemos el 28% de posibilidades de terminar separados o divorciados.
Las cifras del INEGI muestran que en México durante 2020.
Un total de 27475 matrimonios con 21 años y más de duración solicitaron el divorcio.
Un total de 20,181 matrimonios con una duración de entre 1 y 5 años solicitaron el divorcio.
Pero, ninguna persona en sano juicio inicia una relación pensando en la separación.
John Bowlby, psicoanalista que desarrolló la teoría del apego, señaló que los seres humanos buscamos formar fuertes vínculos afectivos con los demás.
Cuando iniciamos una relación de pareja, nos encontramos bajo el influjo del amor y la emoción.
Nada nos molesta y no vemos ningún defecto en nuestra pareja.
Vemos a nuestra pareja como amante, confidente, aliado, compañero, socio y fuente de apoyo incondicional.
Frecuentemente pensamos que nuestra relación será diferente a todas las demás.
De hecho, pensamos que esta nueva relación será diferente a todas nuestras relaciones anteriores.
Pensamos que el amor protegerá nuestra relación por un largo tiempo, y nos mantendrá definitivamente alejados de las estadísticas de separación.
Nos sentimos preparados para disfrutar al fin una relación feliz.
Mensajes de texto, largas conversaciones telefónicas, cenas románticas, reuniones con amigos, paseos, promesas, regalos, proyectos, pareciera que el tiempo se detiene.
Pero al pasar el tiempo…
Aparecen los conflictos, los malentendidos y los problemas, que muchas veces dejamos pasar y otras tantas resolvemos a medias o de plano no resolvemos.
Así, los problemas y malestares poco a poco se van acumulando y nos toman por sorpresa.
De esta forma suele aparecer, el enojo, la frustración, la impotencia y el malestar, que posiblemente nos impulsarán a tomar revancha de alguna u otra forma.
Así, casi sin notarlo, nos internamos en un laberinto de malentendidos, desilusiones, mala comunicación y malestar que parece no tener salida, o al menos no a simple vista.
Podemos pensar que nuestra relación ha sido un error más, en nuestra búsqueda de una persona con la que podamos compartir la vida.
Con frecuencia, cuando estamos enfrascados en los problemas, desacuerdos y molestias, somos conscientes del daño que causamos y que nos causan, pero no tenemos claridad acerca de donde está el problema.
Cifras del INEGI acerca de los motivos de divorcio.
El divorcio voluntario unilateral fue el motivo de divorcio más argumentado durante 2020 con 61,422.
Le sigue el divorcio por mutuo consentimiento con 21,320 solicitudes.
Ante las situaciones conflictivas adicionadas con la fuerza del resentimiento y la mala comunicación, pocas veces aquel amor que declarábamos al comienzo de la relación tiene la capacidad de sobrevivir.
Cuando en las relaciones de pareja se mezcla el enojo, la frustración, la desilusión, el resentimiento y la revancha, aquella persona que percibíamos como amante, confidente, aliado y compañero, se convierte en nuestro adversario.
Muchas veces nos preguntamos si se acabó el amor, pero lo cierto es que se necesita mucho más que solo amor en una relación si queremos conservar e incrementar nuestra satisfacción con la relación de pareja.
Sostener una visión idealizada acerca de las relaciones de pareja, no permite afrontar con éxito los conflictos, las fricciones y las desilusiones que surgen de la convivencia, la rutina y la vida misma.
La dinámica de las relaciones de pareja.
Cuando una pareja, sin importar que sea del mismo sexo o de sexos opuestos se compromete a construir una relación duradera, cada integrante se forma expectativas respecto al otro.
Este compromiso, algunas veces se hace de forma directa o expresa, ya sea mediante contratos, votos matrimoniales, promesas o similares.
Por ejemplo, algunas parejas elaboran contratos prenupciales en donde se definen términos económicos, obligaciones y otras más.
Otras veces, se hace de forma indirecta, mediante conductas que poco a poco se van convirtiendo en costumbres.
Por ejemplo, acompañar todos los viernes a la pareja a comprar víveres para llevar a casa de los futuros suegros.
Ya sea directo o indirecto, este compromiso será fundamental en el curso de la relación.
Esto es, debido a que este compromiso crea una serie de expectativas que se envuelven en sentimientos y esperanzas que darán un cierto significado a las conductas de cada integrante.
Es decir, la conducta de cada integrante suele interpretarse en relación con el cumplimiento del compromiso adquirido en la relación.
Esta interpretación de la conducta del otro, muchas veces se vuelve arbitraria y se presta a malas interpretaciones, debido a la fuerza de los sentimientos y las esperanzas puestos en dicho compromiso.
Los conflictos no se hacen esperar, aderezados con escasa voluntad para solucionarlos, rebosados de acusaciones, insultos, gritos y mala comunicación, suelen incrementar el malestar.
A medida que incrementan la tensión y las agresiones, se echan al olvido todos los aspectos positivos que representan las relaciones de pareja.
Entonces veamos…
¿Cuáles son los beneficios de las relaciones de pareja?
Sabemos que los beneficios de las relaciones de pareja son múltiples, y tal como vimos en párrafos anteriores se ha demostrado que los seres humanos buscamos establecer relaciones significativas y a largo plazo.
Algunos de los beneficios de las relaciones de pareja son:
- Amor,
- Ilusión,
- Intimidad,
- Placer,
- Compañía,
- Aceptación,
- Apoyo,
- Consuelo,
- Complicidad,
- Estabilidad,
- Motivación,
- Proyectos en común,
- Beneficios para la salud.
Por mencionar algunos.
Veamos lo que dice la ciencia:
Las investigaciones han demostrado que las relaciones de pareja son un factor benéfico para la salud, ayudan a las personas a lidiar con el estrés y satisfacen las necesidades básicas de conexión social como el amor, la intimidad, el compañerismo, y seguridad.
Las relaciones de parejas también pueden beneficiar la salud a través de procesos que fomentan el autoconocimiento, el crecimiento personal y la búsqueda de objetivos, todos los cuales son esenciales para la salud y el bienestar.
También, las investigaciones han demostrado que el apoyo de la pareja es un factor que incrementa las posibilidades de éxito en el cumplimiento de objetivos y en el crecimiento personal.
Por mencionar algunos.
Entonces veamos.
La terapia cognitiva está orientada, por ejemplo, a ayudar a las parejas a clarificar sus pensamientos y los procesos de comunicación para evitar malentendidos
¿Qué se necesita para mantener relaciones de pareja?
Evidentemente lo primero que se necesita para mantener relaciones de pareja es amor por la pareja.
Pero, a pesar de que el amor es fundamental, no es la esencia de la relación, se requieren cualidades y aptitudes que el amor no proporciona.
Veamos entonces las cualidades necesarias para mantener y hacer crecer relaciones de pareja.
- Compromiso,
- Respeto,
- Sensibilidad,
- Generosidad,
- Consideración,
- Lealtad,
- Responsabilidad,
- Confiabilidad.
Los integrantes de las relaciones de pareja deben cooperar mutuamente y tomar decisiones solidarias en beneficio de la relación.
También, deben aprender a adaptarse, reconocer los errores y perdonar.
Ser tolerantes con los defectos, errores y pensamientos del otro.
Fomentar la comunicación, el apoyo y el bienestar.
Podemos hacer una evaluación de estas cualidades revisando de forma honesta nuestra conducta en relación con cada una.
Esto nos dará un panorama inicial acerca del estado que guarda nuestra relación.
Ahora bien…
¿Cómo mejorar relaciones de pareja?
Probablemente nuestra relación se encuentra en una crisis, los conflictos, malentendidos y malestares desbordan nuestro diario vivir.
Posiblemente estamos en un punto en el que no sabemos si lo mejor sea terminar la relación.
Quizá hemos intentado mejorar platicando, pasando más tiempo juntos, modificando la rutina o cediendo en algunos aspectos sin lograr cambios significativos.
Lo importante es considerar que, si es posible mejorar relaciones de pareja, pero es necesario que ambas partes estén dispuestas.
Cada integrante debe estar dispuesto a trabajar junto a su pareja para mejorar la comunicación, corregir conductas, pensamientos y poder hacer que la relación sea satisfactoria y agradable.
Para iniciar este proceso es necesario tener presentes las metas, objetivos o proyectos que se desean alcanzar en la relación.
Analicemos entonces algunos puntos importantes que nos ayudarán a mejorar nuestra relación.
Lo primero, es tener en cuenta que la pareja es nuestro familiar más cercano y tiene derecho a contar con nosotros como aliados.
Por tanto, necesitamos trabajar para lograr sólidos cimientos de confianza, lealtad, respeto y seguridad.
Es necesario cultivar el aspecto afectuoso y tierno de la relación, motivando la sensibilidad, la consideración, la comprensión, las demostraciones de afecto y el apoyo incondicional.
Mejorar el compañerismo mediante la colaboración, el respeto y el compromiso.
Vigilar la reciprocidad, justicia y sensatez para tomar decisiones en conjunto.
Fomentar la comunicación evitando discutir, agredir o violentar a la pareja.
Establecer metas, objetivos o proyectos de vida en la relación.
Consideramos estos puntos como esenciales para mejorar relaciones de pareja, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a conseguirlo.
Como siempre, motivamos a tomar la decisión de acudir a terapia de pareja.
Contar con apoyo psicológico incrementa las posibilidades de mejorar la relación y resolver conflictos.
Para finalizar compartimos con ustedes una investigación publicada en la revista Psychological Science acerca de las creencias en torno al sexo sin compromiso.
El sexo sin compromiso.
Una investigación publicada en la revista Psichologycal Science investigó como influyen en el matrimonio las opiniones de los cónyuges acerca del sexo sin compromiso.
Uno de sus descubrimientos fue que cuando, antes de su matrimonio, uno o ambos cónyuges tienen creencias generalizadas de que el sexo sin compromiso está bien, eso puede contribuir al fracaso de un matrimonio.
Las investigadoras recopilaron información de 204 parejas acerca de sus comportamientos y actitudes prematrimoniales, así como numerosos factores relacionados con su nuevo matrimonio y la satisfacción marital.
La investigación se dirigió a el grado en que las personas expresaban comportamientos, deseos y actitudes acerca del sexo sin compromiso previo al matrimonio.
Se busco confirmar que las personas que aceptan estas prácticas como positivas pudieran ser más propensos a participar en relaciones sexuales no comprometidas, como aventuras de una sola noche, y en general creían que el sexo sin amor está bien.
Encontraron que de las parejas que participaron en el estudio, las personas que veían como positiva la práctica del sexo sin compromiso estaban menos satisfechas al comienzo de su matrimonio.
Además, las personas con parejas que perciben la práctica del sexo sin compromiso positiva experimentaron una disminución más rápida en la satisfacción de su matrimonio durante los primeros años.
Ahora estos resultados son preliminares y no reflejan una verdad absoluta, esto es debido a que en la investigación también se encontró que esta forma de pensar no afectó al matrimonio.
El propósito de la investigación no es calificar la percepción positiva del sexo sin compromiso como buena o mala, únicamente se intenta demostrar que factores contribuyen al desarrollo del matrimonio a largo plazo y que predicen su éxito.
De hecho, encontraron evidencia que sugiere que aquellas parejas que mantienen una relación sexual satisfactoria y constante, así como las que mantienen su nivel de estrés bajo mostraron mejores relaciones matrimoniales.
Hasta aquí dejaremos este tema, invitándote a dejarnos tus comentarios dudas o sugerencias en la sección que se encuentra al final de la página.