Diagnóstico Psicológico

¿Qué es el diagnóstico psicológico?

Para efectos prácticos, vamos a definir el diagnóstico psicológico como un conjunto de herramientas psicológicas qué se utilizan para identificar, describir, clasificar o predecir la conducta de una persona o un grupo de personas.

Pero esto no es tan sencillo como parece, analicemos un poco más a fondo:

El diagnóstico psicológico puede utilizarse para diferentes fines, en este caso haremos referencia exclusivamente a la finalidad que persigue en el ámbito terapéutico.

A grandes rasgos, podemos decir que la finalidad del psicodiagnóstico en la práctica clínica es: influir, ayudar, orientar o tratar las manifestaciones externas o síntomas que presenta un paciente y que disminuyen o afectan su calidad de vida.

Podríamos decir, que el diagnóstico psicológico es un proceso dinámico qué ayuda al psicólogo clínico a conocer todo aquello sobre lo que debe intervenir para mejorar la calidad de vida y la salud mental del paciente.

Además, el diagnóstico psicológico sirve para conocer el origen o la causa de los síntomas que presenta el paciente y elaborar posibles explicaciones.

¿Cómo se elabora el diagnóstico psicológico?

El diagnóstico clínico, se elabora mediante el uso de diferentes técnicas y herramientas psicológicas.

Las herramientas psicológicas básicas que se utilizan son las siguientes:

• Entrevistas.
• Cuestionarios.
• Elaboración de expediente clínico.
• Aplicación de pruebas psicodiagnósticos.

Habitualmente, la elaboración del psicodiagnóstico inicia cuando se entrevista al paciente.

En otras palabras, cuando una persona acude con el psicólogo clínico a su primera sesión de terapia, inicia el proceso de elaboración del diagnóstico.

El psicólogo clínico formulará una serie de preguntas encaminadas a conocer el motivo que ha llevado a la persona a buscar ayuda profesional.

Durante este proceso, se revisan diferentes aspectos que pueden influir negativamente en la calidad de vida y la salud mental del paciente.

Algunos de estos aspectos pueden ser: la conducta, la forma de pensar, los hábitos de vida, las relaciones sociales, entre otros.

Para conocer y determinar de forma objetiva y sistemática estos aspectos, el psicólogo elabora un expediente clínico con la información proporcionada por el paciente.

Expediente clínico.

Habitualmente, el expediente clínico cuenta con un formato establecido previamente qué sirve como guía durante este proceso.

Los datos recabados por el especialista se centran en conocer mejor a la persona, por ejemplo:

Datos generales:

• Nombre.
• Edad.
• Estado civil.
• Domicilio.
• Ocupación.
• Escolaridad.
• Datos de contacto.

Datos de Salud.

• Enfermedades actuales.
• Enfermedades anteriores.
• Medicamentos.
• Intervenciones quirúrgicas.
• Datos de actividad física.
• Salud familiar.
• Hábitos de salud.

Información de salud mental.

• Tratamientos psicológicos anteriores.
• Tratamientos farmacológicos.
• Medicamentos cotidianos.
• Antecedentes familiares de salud mental.
• Diagnósticos previos.

Otros datos:

• Aspectos generales.
• Comunicación.
• Relaciones sociales.
• Apoyo familiar.
• Problemas legales.
• Síntomas.
• Motivo de consulta.
• Objetivos de tratamiento.
• Contactos de emergencia.

Cuestionarios diagnósticos.

Una vez que se ha elaborado el expediente clínico y que el psicólogo conoce las necesidades del paciente, se determinan las pruebas psicométricas necesarias para continuar el proceso diagnóstico.

Las pruebas psicológicas utilizadas con mayor frecuencia están dirigidas a valorar los siguientes aspectos:

• Personalidad.
• Inteligencia.
• Habilidades sociales.
• Salud mental general.
• Trastornos psicológicos.
• Estabilidad emocional.
• Autoestima.
• Abuso de sustancias.

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La aplicación de estos cuestionarios se realiza habitualmente durante las sesiones de terapia o en algunos casos se solicita al paciente elaborar los cuestionarios en línea.

En todo caso, la forma en la que se aplicarán estas pruebas será determinada por el psicólogo clínico.

Para tomar esta decisión, el terapeuta regularmente considera el tipo de prueba, las necesidades del paciente y el alcance que desea darle a este proceso.

Una vez que el paciente ha realizado las pruebas psicológicas, el terapeuta continúa con la valoración de los resultados.

Durante este proceso, el psicólogo puede determinar la necesidad de aplicar pruebas adicionales para valorar o confirmar los resultados obtenidos.

El siguiente paso para realizar el diagnóstico clínico, es revisar, valorar y elaborar el diagnóstico propiamente dicho.

Para efectuar este proceso, el psicólogo clínico utilizará toda la información que ha obtenido del paciente.

La información que debe incluir el diagnóstico debe considerar tres aspectos básicos:

• factores genéticos.
• factores sociales.
• factores psicológicos.

Determinar, valorar y conocer la influencia de estos factores en la calidad de vida del paciente, es fundamental en la elaboración del diagnóstico.

El número de sesiones necesarios para elaborar el diagnóstico es muy variable, en función de las características de cada paciente.

Esto no quiere decir que durante este tiempo el paciente no mejorará su calidad de vida o incrementará su nivel de bienestar.

Por el contrario, desde la primera sesión de terapia el psicólogo clínico y el paciente trabajan como un equipo con el objetivo de construir salud mental en beneficio del paciente