El perdón y la salud mental.
Resultados de múltiples investigaciones han demostrado que el perdón o perdonar mejora la salud física y mental.
Exploremos brevemente los efectos que puede ocasionar ser víctima de un abuso, daño, violencia y similares.
Evidentemente experimentamos una afectación a nuestro estado de bienestar, a nuestra salud física mental y emocional.
Buscamos alguna explicación para entender por qué sufrimos la agresión lo cual genera preocupación, tensión.
Podemos llegar a culparnos comprometiendo nuestra autoestima.
Experimentamos emociones displacenteras como el odio, miedo, frustración, tristeza, deseos de venganza.
Todo esto afecta nuestra salud física y mental ya que nos estresamos, nos sentimos ansiosos, tensos, disminuye nuestra motivación, tomamos malas decisiones, dormimos mal y mucho más.
¿Qué es el perdón?
El perdón implica dejar de lado voluntariamente los sentimientos de rencor hacia alguien que nos ha hecho daño, ha sido injusto, hiriente, o nos ha perjudicado de alguna forma.
Pero el hecho de perdonar no implica solamente aceptar lo sucedido, dejar de estar enojado y poner fin o ignorar la situación.
El perdón, implica una transformación voluntaria de sentimientos y actitudes, eliminando el rencor para dar paso a la compasión hacia la persona que nos hizo daño.
Independientemente de la magnitud del daño sufrido, aprender a perdonar a quienes nos lastimaron mejora significativamente el bienestar psicológico y la salud física.
El Dr. Bob Enright, pionero en el estudio del perdón desde hace tres décadas comenta:
El verdadero perdón va un paso más allá, ofreciendo algo positivo (empatía, compasión, comprensión) hacia la persona que te lastimó.
Ese elemento hace que el perdón sea tanto una virtud como una construcción poderosa en la psicología positiva.
Una creencia errónea es que perdonar significa dejar libre de responsabilidad a la persona que nos lastimó o que es un signo de debilidad.
Pero el perdón no está peleado con la justicia y tampoco requiere reconciliación.
Por ejemplo, una ex víctima de abuso no debe reconciliarse con su agresor sobre todo si aun representa un peligro.
Pero aún puede perdonar, desarrollar empatía y comprensión.
Si la persona decide perdonar o no perdonar, eso no afectará o impedirá en todo caso que se haga justicia.
El perdón y la salud mental.
Las investigaciones han demostrado que el perdón está relacionado con la salud mental en problemas como la ansiedad, la depresión y los principales trastornos psiquiátricos.
Perdonar entonces nos permite dejar de lado los factores estresantes crónicos que causan problemas de salud física y mental.
También, al transformar la ira, los músculos se relajan, disminuye la ansiedad, tenemos más energía, entonces el sistema inmunológico puede fortalecerse.
El perdón, también puede ayudar a reconstruir la autoestima, cuando enfrentamos el dolor de lo sucedido y ofrecemos bondad a la persona que nos lastimó,
De esta forma cambia la visión que tenemos de nosotros mismos.
Como con cualquier rasgo humano, algunas personas son naturalmente más comprensivas que otras.
Con práctica, casi cualquier persona puede aprender a ser más comprensiva, trabajar en ello, nos quita el estrés y, eso nos ayuda a sentirnos mejor.
Para iniciar la practica podemos hacerlo siguiendo estos pasos:
- Descubrir nuestros pensamientos y sentimientos negativos relacionados con el daño.
- Tomar la decisión de perdonar.
- Trabajar para comprender a la persona que nos ofendió.
- Desarrollar la empatía y la compasión.
Entendamos por compasión, la comprensión del sufrimiento o digamos de las miserias de los demás y por consiguiente el deseo de eliminar o aliviar la situación dolorosa.
Y por empatía, la capacidad de percibir los pensamientos y emociones de la demás basada en el reconocimiento de que la otra persona al igual que nosotros es imperfecta.
Veamos un ejemplo.
Tenemos un mal día en nuestro trabajo, nuestro jefe nos ha gritado, nos llamó la atención digamos sin tener razón alguna para hacerlo.
Como resultado estamos enfurecidos, coléricos, sentimos que nos ha humillado, sobajado, queremos vengarnos o algo similar.
Ahora bien, apliquemos estos sencillos pasos.
- Identificar pensamientos y sentimientos negativos.
Te recomendamos tomar papel y lápiz, un lugar tranquilo y comenzar a identificar pensamientos y sentimientos acerca de la situación:
- Me siento enfurecido.
- Quiero vengarme.
- Lo odio.
- No tiene razón para tratarme así.
- Ya no voy a hacer nada bien.
- De hoy en adelante lo voy a ignorar.
- Tomar la decisión de perdonar.
Una vez detectados pensamientos y sentimientos decidimos perdonar.
Puedes simplemente decirte a ti mismo “lo quiero perdonar”
- Trabajar para comprender a la persona que nos afectó.
- Desarrollar empatía y compasión.
Estos dos pasos podemos decir que están ligados es que es en este punto en donde necesitamos ponernos en los zapatos del otro por decirlo así.
Aquí vamos a imaginar razones por las cuales el jefe nos hirió.
Seguramente me gritó por que tuvo problemas con su esposa esta mañana.
Entiendo que las cosas no van bien en el trabajo y esta presionado.
A lo mejor está frustrado por sus malas relaciones sociales.
De esta forma podemos desarrollar empatía y comprensión.
Siempre debemos tomar en cuenta que todos somos seres imperfectos, defectuosos, cambiantes y mucho más.
Probablemente no consigas perdonar de un momento a otro o sientas que lo has conseguido y un mal día regresan la ira y el rencor.
También, es posible que lo intentes durante un tiempo, no lo consigas y pienses que es imposible perdonar abandonando tu esfuerzo.
Pero, las investigaciones han demostrado que existe una fuerte relación entre la cantidad de tiempo que invertimos en trabajar el perdón y el bienestar que logramos experimentar.
El Perdón en la relación de pareja.
El perdón también suele ser protagonista en la terapia de pareja, donde la traición y el resentimiento suelen nublar las relaciones.
Trabajar el perdón a menudo significa que las parejas tienen que enfrentar el dolor y la traición, y abordarlo de frente para seguir adelante en su proyecto de vida.
A pesar de los beneficios comprobados de perdonar, el perdón puede ser difícil de aceptar para algunas personas.
Puede parecer injusto tener que hacer el esfuerzo de perdonar cuando la otra persona fue la que se equivocó.
Pero no debemos pensar así, es necesario comprender que nuestra salud mental y física está en juego.
Muchas veces sin merecerlo, podemos experimentar injusticias dolorosas.
El daño es injusto, la persona que la hizo fue injusta.
Pero ahora tenemos que trabajar para perdonar y construir salud mental.
Preguntas Frecuentes:
¿Qué es el perdón?
El perdón implica dejar de lado voluntariamente los sentimientos de rencor hacia alguien que nos ha hecho daño, ha sido injusto, hiriente, o nos ha perjudicado de alguna forma.
Pero el hecho de perdonar no implica solamente aceptar lo sucedido, dejar de estar enojado y poner fin o ignorar la situación.
El perdón, implica una transformación voluntaria de sentimientos y actitudes, eliminando el rencor para dar paso a la compasión hacia la persona que nos hizo daño.
¿Cómo se relaciona el perdón con la salud mental?
Se ha demostrado que el perdón genera importantes beneficios en la salud mental disminuyendo el estrés, mejorando la autoestima, la ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos.
Comparte este contenido.